Mucho se habla de inteligencia artificial, específicamente de ChatGPT y extensas son las actuales discusiones y debates que se dan debido a su aplicación en múltiples áreas como el trabajo, las comunicaciones, la economía y particularmente, la educación.

La realidad es que mientras algunos países y organizaciones se han posicionado a favor de restringir sus avances o prohibir su uso, otros están diseñando políticas para aprovechar su potencial alentando una utilización responsable, ética y minimizando las consecuencias negativas de su uso.

En el caso de la educación, tenemos que reconocer que ChatGPT puede ser considerado una oportunidad para potenciar el aprendizaje activo. Asumiendo que la inteligencia artificial tiene un enorme potencial para asistir y potenciar múltiples tareas que hasta hace muy poco tiempo se consideraban exclusivas de los humanos.

Primeros pasos: aplicarlo para transmitir su aplicación.

Antes de comenzar a utilizar la inteligencia artificial generativa como recurso pedagógico, recomendamos que se enseñe qué es y cómo funciona. No es necesario que comprendamos todos los detalles técnicos de su funcionamiento, pero sí sus principios básicos, ya que estos nos marcarán tanto las oportunidades que provee como sus limitaciones y riesgos.

Luego de comprender los principios básicos de su funcionamiento, una buena forma de comenzar a utilizarlo es mostrar a todo el curso cómo funciona, por ejemplo realizando distintos requerimientos y analizando en conjunto y de manera crítica las respuestas que entrega, a través de preguntas como:

¿La respuesta que nos da es precisa? ¿Cómo podemos comprobar la veracidad o exactitud de la información? ¿La respuesta es correcta en cualquier contexto?

Posibles usos: para profesores y estudiantes

Para poder dar cuenta de algunas de las posibilidades que propone ChatGPT nos propusimos pensar, a modo de ejemplo, en un curso que aún no ha comenzado, a fines de que pueda visualizarse su aplicación en todas las instancias del mismo.

En una primera instancia, previo a la realización del curso, los profesores podrían utilizar la herramienta para establecer objetivos, organizar la estructura del curso, sintetizar los conceptos claves y dar un panorama de lo que será el curso completo.

ChatGPT puede ser útil para:

• Generar ideas para la planificación de clases

Los profesores pueden solicitar ideas para abordar los objetivos de aprendizaje del currículum, ya sea mediante ejemplos que vinculen los conocimientos con la vida cotidiana, ideas de actividades prácticas o dinámicas de trabajo colaborativo, entre otras.

• Generar insumos para que estudiantes trabajen en clase

En base a los objetivos de aprendizaje, es posible generar preguntas abiertas para distintos momentos de las clases, situaciones de aprendizaje, distribuir roles para el trabajo en equipo, obtener ideas iniciales para proyectos, generar afirmaciones para discutir o producir distintas variedades de ejercicios.

• Diversificar la evaluación

Los profesores pueden utilizar la herramienta como un apoyo para crear instrumentos de evaluación como pautas, preguntas de respuesta abierta o cerrada y generar múltiples variaciones, utilizarlo como un asistente para la corrección, generar preguntas de reflexión y retroalimentación en base a textos escritos por las y los estudiantes.

Tanto profesores como estudiantes pueden utilizarlo como parte de procesos de reflexión, de indagación o de elaboración de proyectos, de las siguientes formas:

• Obtener ideas iniciales para proyectos

Al comenzar proyectos como escritura de ensayos, proyectos de indagación científica o de investigación artística, proyectos interdisciplinarios, se puede utilizar la herramienta para obtener ideas que pueden servir como punto de partida.

• Debatir puntos de vista

Al tener que estudiar sobre un tema para una evaluación, preparar un debate, reflexionar sobre un tema o chequear la comprensión, estudiantes pueden solicitar a ChatGPT que adopte una determinada postura y debatir como si fuera otra persona.

• Recibir retroalimentación

ChatGPT puede recibir como insumo un texto, y se le puede pedir que sugiera mejoras, tanto de forma como de contenido. Este uso puede darse en cualquier disciplina y cualquier tipo de contenido, tanto en texto como en lenguaje matemático o en distintos lenguajes de programación.

• Aprender de forma autónoma

Para cualquier asignatura o tema, se puede solicitar a ChatGPT ejercicios, tareas o problemas del nivel y campo del conocimiento que se requiera, como matemáticas, ciencias, aprendizaje de idiomas o de diferentes lenguajes de programación.

• Explorar y profundizar ideas

ChatGPT puede servir para hacerle preguntas sobre temas específicos, pedir retroalimentación sobre ideas o solicitar que realice preguntas nuevas para poner en marcha un diálogo. Incluso, se le puede solicitar que no entregue respuestas si no que responda con preguntas, para explorar en conjunto sobre alguna materia.

ChatGPT: una herramienta que llegó para quedarse en la educación

Teniendo en cuenta lo anterior, animamos la idea de utilizar ChatGPT como con cualquier otra tecnología: estableciendo reglas claras de cuándo y para qué se utiliza, acordando con la comunidad educativa cuáles son los usos que se le va a dar y momentos donde se le dará lugar. Alentar su uso de una manera transparente y guiada es la clave para potenciar los aprendizajes.

El uso responsable de esta tecnología implica reflexionar sobre la información que nos entrega, juzgando críticamente y es fundamental el rol del profesor para guiar a los estudiantes en su uso. 

Si asumimos esta responsabilidad y aplicamos el uso de estas herramientas, notaremos como un poderoso asistente tecnológico como ChatGPT puede aportar en los procesos de reflexión, investigación y creación en todas las áreas del conocimiento, impulsando el desarrollo de la creatividad, pensamiento crítico y la curiosidad por aprender.

¿Ya aplicaste ChatGPT a tus cursos? 

¿Cómo utilizarías estas herramientas durante el proceso de aprendizaje?